Soneja exige ayuda para atajar los olores fecales que soportan a diario los escolares
El consistorio no tiene recursos para renovar la red de saneamiento del colegio, construido en 1958, y que está dando problemas
ANA MONLEÓN SONEJA El alcalde de Soneja, Benjamín Escriche, ha reclamado ayuda urgente de la Conselleria de Educación para arreglar los graves problemas de saneamiento en el colegio municipal San Miguel Arcángel de la población que podrían derivar "hasta en un problema de salubridad para los propios alumnos que acuden al centro", aseguró el munícipe. La antigüedad de las cañerías del centro se está dejando notar y tanto el claustro de profesores los como alumnos tienen que soportar a diario los olores fecales que emanan de la zona de los baños.
Según ha explicado Escriche, se trata de "una deficiencia preocupante" por la que se debería levantar todo el suelo del centro y el patio y cambiar el saneamiento y la red de tuberías del edificio. Una obra con la que solucionar los conductos de aguas fecales que hacen que actualmente el olor que sale del baño y llena las instalaciones "sea insoportable". "Aunque no nos han hecho ningún caso, ya hace un mes que solicitamos a la Conselleria de Educación a través de un escrito que mande a los técnicos a inspeccionar las innumerables deficiencias con las que cuentan dos pabellones del centro", a los que no se les ha realizado en 54 años ningún tipo de adecuación más que las subvencionadas por el propio ayuntamiento, todas de menor envergadura.
Sin embargo, ahora el problema es mucho mayor y el consistorio no cuenta con medios económicos suficientes para hacer frente a la remodelación de las cañerías ni a otras muchas carencias de menor envergadura "pero también importantes", que arrastra el centro que fue construido en 1958. Aún así, Escriche ha explicado que en principio no existía ningún problema estructural ni con riesgo de derrumbe. Más bien se trata de problemas devenidos "por la falta de inversión a lo largo de los años de unas instalaciones que ahora se han quedado totalmente obsoletas".
Así pues, al grave problema de los conductos fecales, el colegio tendría que sumar deficiencias en las instalaciones eléctricas o problemas de humedades en algunos muros que producen desconchados o falta de pintura. Además, las instalaciones no están adecuadas a lo que debería ser un centro escolar al uso, ya que la biblioteca se encuentra en los pasillos del centro.
Con el fin de tomar cartas en el asunto y ante el silencio por parte de la conselleria hasta la fecha, el ayuntamiento tiene previsto aprobar el lunes en pleno una moción para instar a Educación a que tome cartas en el asunto y mande a los técnicos para que evalúen la situación y se decida qué es lo que se debe hacer, porque, puntualiza Escriche, el colegio actualmente está "en una situación lamentable".
En estos años, el consistorio sí ha ido reparando desperfectos menores, como los detectados en el tejado de varios pabellones para evitar goteras o sustituyendo placas de escayola deterioradas por el agua. También se actuó en la reparación de fuentes y aseos, así como en la colocación de un calentador nuevo para el comedor escolar y actuaciones de fontanería y albañilería.
Ahora, el consistorio pretende dar una voz de alarma a las administraciones públicas para que los alrededor de 130 alumnos del CEIP San Miguel Arcángel de Soneja no tengan que estudiar en una situación tan precaria.
Según ha explicado Escriche, se trata de "una deficiencia preocupante" por la que se debería levantar todo el suelo del centro y el patio y cambiar el saneamiento y la red de tuberías del edificio. Una obra con la que solucionar los conductos de aguas fecales que hacen que actualmente el olor que sale del baño y llena las instalaciones "sea insoportable". "Aunque no nos han hecho ningún caso, ya hace un mes que solicitamos a la Conselleria de Educación a través de un escrito que mande a los técnicos a inspeccionar las innumerables deficiencias con las que cuentan dos pabellones del centro", a los que no se les ha realizado en 54 años ningún tipo de adecuación más que las subvencionadas por el propio ayuntamiento, todas de menor envergadura.
Sin embargo, ahora el problema es mucho mayor y el consistorio no cuenta con medios económicos suficientes para hacer frente a la remodelación de las cañerías ni a otras muchas carencias de menor envergadura "pero también importantes", que arrastra el centro que fue construido en 1958. Aún así, Escriche ha explicado que en principio no existía ningún problema estructural ni con riesgo de derrumbe. Más bien se trata de problemas devenidos "por la falta de inversión a lo largo de los años de unas instalaciones que ahora se han quedado totalmente obsoletas".
Así pues, al grave problema de los conductos fecales, el colegio tendría que sumar deficiencias en las instalaciones eléctricas o problemas de humedades en algunos muros que producen desconchados o falta de pintura. Además, las instalaciones no están adecuadas a lo que debería ser un centro escolar al uso, ya que la biblioteca se encuentra en los pasillos del centro.
Con el fin de tomar cartas en el asunto y ante el silencio por parte de la conselleria hasta la fecha, el ayuntamiento tiene previsto aprobar el lunes en pleno una moción para instar a Educación a que tome cartas en el asunto y mande a los técnicos para que evalúen la situación y se decida qué es lo que se debe hacer, porque, puntualiza Escriche, el colegio actualmente está "en una situación lamentable".
En estos años, el consistorio sí ha ido reparando desperfectos menores, como los detectados en el tejado de varios pabellones para evitar goteras o sustituyendo placas de escayola deterioradas por el agua. También se actuó en la reparación de fuentes y aseos, así como en la colocación de un calentador nuevo para el comedor escolar y actuaciones de fontanería y albañilería.
Ahora, el consistorio pretende dar una voz de alarma a las administraciones públicas para que los alrededor de 130 alumnos del CEIP San Miguel Arcángel de Soneja no tengan que estudiar en una situación tan precaria.

